(Saga Symphonic) Capítulo 1: La Fábrica Abandonada

Recuerdo del primer mensaje :

Una de los edificios más curiosos y atrayentes a los amantes del misterio, es sin duda, la Fábrica Abandonada situada en los suburbios de LOL city. La gente no suele ir por esa zona, ya que es peligrosa y está llena de malechores y mala gente. Se dice que hace 20 años, esa fábrica era una fábrica de muñecas, la cual se prendió fuego espontaneamente y decidieron abandonar el edificio. Así que desde entonces, allí sigue... tal como quedó aquel fatídico día.



Desde hace unas semanas, en las revistas de temas paranormales y demás, se ha mencionado una leyenda urbana bastante atrayente. Parece ser que se escuchan lamentos, llantos y gritos de dolor provenientes de la Fábrica. Lo cual se está haciendo bastante popular entre los curiosos y crédulos, pero hasta ahora nadie se ha atrevido a aventurarse en los suburbios en busca de una respuesta, debido a lo peligroso que es el lugar.

¿Será verdad el rumor de la Fábrica, o simplemente una leyenda sin sentido alguno?

Nota: Para acceder a la fábrica teneis que pasar forzádamente por los Suburbios primero, así que empezais en la entrada de estos el roleo.

-Se trata de safar de las cuerdas, hayando su punto flaco y sacando sus pies, para después hacer lo mismo con sus manos y va hacia el pasillo.-

Maldito enfermo, lo voy a matar a golpes¡¡¡.

Mary corrió por el pasillo topándose con un encapuchado de frente, quien no levantó la mirada ni frenó su lento paso.

La chica escuchó la melodía de piano bastante cercana.

Alguien esta tocándolo... ¿sera?....

-Sigue corriendo hacia la melodía.-

*Al parecer había escapado de lo que me perseguía... me sentí tan aliviado, aunque... ¿quién sabría cuánto duraría ese alivio?. Recordé a Némesis del RE3, quien no se detenía de perseguir a Jill y sus pares para cumplir su objetivo ¿sería tan persistente como aquella monstruosidad?*

- mejor olvidarlo... - *me respondí, la lluvia comenzaba a empaparme así que decidí entrar a alguna habitación, y me encontré con una melodía poco tranquilizadora como la que escuché antes y con alguien en la habitación...

- no parece peligrosa... - *susurré y luego cambié mi mirada hacia un marco de una familia... faltaba la chica de la foto... acaso... ¿era aquella chica en cama? la observé por unos momentos... cosa que no duró mucho, esta se despertó y luego de unos segundos para recobrar la conciencia me observó y preguntó algo que podía tener múltiples respuestas, su voz me pareció conocida pero no recordaba de donde*

- ¿quién er-? - *no alcancé a responder, unos pasos me alertaron ¿acaso era esa cosa otra vez? rápidamente le tapé la boca a la chica y le susurré en el oído*

- callada, hay algo que nos busca y al parecer no es amigable - *contuve el aliento, y mantuve mi mirada fija en la puerta*

Mary, llegó a la altura de la melodía, estaba en un pasillo, y escuchaba la melodía de piano a la altura de una pared. Pero la pared no parecía tener puerta.

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Sin embargo, poco más adelante en el pasillo, había una puerta que parecía dar a una habitación contigua.

Los pasos de la figura, se acercaban por el pasillo cada vez más, la joven interpetó el sonido como tacos de madera chocando contra el suelo.

- sobresaltandose por lo repentino, terminando de despertar por completo y dandose cuenta que no era el mismo chico de antes - (Quien es?... y no me digas... es ese sujeto otra vez?) - pensando para si al escuchar los pasos y lo que le dijo aquel joven

Bien... al Bati-cuarto...

-Va corriendo hacia atrás, alejándose del ruido para volver al mismo lugar en el que estaba amarrada.-

*contuve mi aliento hasta que me aseguré de que los pasos ya no estaban cerca de nosotros, y dí un ligero suspiro para luego observar a la chica y levantarme*

- disculpa si te asusté, pero ahora pareciera que estamos a salvo - *sonreí y ya más relajado proseguí*

- Soy Arisato, me pareces familiar ¿te he visto antes? - *le pregunté mientras intentaba observarla bien a través de la oscuridad que me obstruía*

yo soy Etsuko y pues... mmm... - pensandolo bastante - eehh... creo que no... nop... - negando con la cabeza - por cierto, has visto a un chico de pelo negro, puntas rojas... ojos verdes...? - describiendolo - estaba conmigo aqui antes de que me quedara dormida...

*negué con la cabeza*

- no, no he visto a alguien o algo, solo la cosa que me perseguía... - *cambia su mirada hacia la puerta y vuelve a la chica*

- ¿tienes idea de lo que sucede aquí? - *le pregunté esperando una respuesta que me pudiera dar, aunque en cierta parte sabía que eso no podría ser*

mmm... pues aquel chico me conto algo sobre que me querian escoger para el sacrificio de un juicio o algo asi... la verdad es que de tanto huir no preste demasiada atencion... - susurrando, pensativa, mirando otra vez la entrada que tenia

El espejo tembló y la Música subió de volumen. Parecía que aporreasen las teclas.

Se escuchó algo caminar por el tejado por donde tanto Arisato, como Etsuko y su desaparecido amigo, entraron.

Laine miro hacia los lados para ver si habia alguien, y decidio abrir la puerta de la fabrica y entrar

Laine entra a la fábrica al darse cuenta de que no había puerta, y ante él hay un camino de velas a medio apagar, que conducen a una escalera.

*Una expresión de no entender la situación se expresó en su rostro*

- ¿¡un ritual!? - *esperaba la respuesta, pero esta no se alcanzó a formular, de pronto la música subió de volumen, algo que me asustó, y el espejo comenzó a temblar. Unos pasos comenzaban a surgir desde el tejado, sentí un miedo ¿acaso sería esa cosa otra vez?*

- ¡levántate y apóstate en la puerta! - *dije mientras tomaba el marco de la foto familiar, observé como el espejo temblaba con el sonido de la música ¿acaso vendrá de ahí?... sería peligroso intentar revisar... pero probaré suerte*

- ojalá que funcione... - *susurré mientras comenzaba a mover el espejo*

El espejo cedió sin problemas, tras esto, los jóvenes encontraron una sala enorme con un piano en el centro sonando muy fuerte con esa macabra melodía. ¿De quién diablos se trataba? Al cruzar a la habitación, otro espejo estaba por este lado, desde el ángulo no se veía detrás del piano.

¿Era seguro avanzar? ¿O huir en estos momentos era lo acertado?

- sintiendo el sonido del piano mas cerca, queriendo saber quien tocaba, empezando a avanzar hacia esa habitacion, preocupandose en el camino dejar la entrada en un bolsillo algo apretado que traia para que no se cayera en caso de que tuvieran que huir - No se si sea lo correcto... pero quiero saber quien toca - susurrandole al chico que la acompañaba para que no los oyeran, volviendo a avanzar hasta llegar al lugar del piano

*había descubierto una habitación y la causa de esa horrible melodía, entré junto a mi compañera a la habitación y observamos el piano que se mostraba ante nosotros ¿quién sería el que tocaba esa melodía? mi curiosidad no daba a más, aún con la foto en mano y escuchando las palabras y siguiendo el ejemplo de mi compañera avancé hacia el piano no sin antes tomarle la mano, sentía que como estaba ahí, tenía el deber de protegerla, guardé la foto en mi bolsillo y caminé hacia el piano... en silencio... esperando... descubrir la verdad*

Conforme cesaban la melodía amainaba, cada vez más... hasta dejar de sonar.

Cuando llegaron hasta el lugar, no daban crédito a sus ojos... nadie estaba en el asiento tocando el piano. En su lugar, una entrada de "Almighty" estaba situada en el asiento.

De repente escucharon algo crujir, se giraron, y vieron una muñeca de porcelana sentada en un asiento en medio de la sala, y empezaron a escuchar una voz de niña con voz ronca que les decía.

Pronto... todo lo que conoceis será consumido por las llamas del desastre... todos estareis bajo el ¡JUICIO!. Entrégate Etsuko... entrégate y acelera el proceso de la llegada del Juicio... en el que el mundo tocará fin. La corrupción, pederastia, criminalidad... todo desaparecerá dando paso a la nueva era... donde todos viviremos en Armonía... todos seremos uno.

Cuando el Juicio llegue... ninguno de nosotros volverá a ser el mismo... todos formaremos partes del nuevo mundo... todos... seremos uno y ninguno a la vez.

Tras este apocalíptico mensaje, la muñeca agachó la cabeza...

Arisato empezó a tener un dolor de cabeza bastante agudo, y Etsuko percibió de manera extraña que algo peligroso se acercaba... una sensación nunca antes vivida.

Su nueva percepción pronto tubo respuesta, del agujero de detrás de la muñeca, por donde entraron, un enorme maniquí de largos brazos y piernas entró caminando como una araña, les sacaba bastante altura debido a la longitud de los miembros. Esta extraña criatura de Madera desgastada empezó a moverse lentamente hacia el Piano y los jóvenes.

¿Qué diablos era eso?

Laine avanza por el pasillo y sube por las escaleras

Detrás de Laine se apagaron las velas... y una extraña presencia se colocó detrás de él.

Este siguió avanzando a tientas por la oscuridad, al subir las escaleras escuchó la melodía de la caja de Música, en el cuarto a su Izquierda conforma subía:

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Ante él se alzaba un pasillo largo y oscuro, y a su lado, la habitación con la caja de Música.

bajo y me dirijo hacia el sonido de la caja de musica, me dirijo hacia ella y la cojo y examino

*caminé junto a mi compañera hacia el piano, tal fue nuestra sorpresa al encontrar el piano sonando pero a la vez sin alguien que lo tocara que no supimos que responder... ni que pensar... ¿qué truco era este?, en el asiento donde debería ir quien tocara la pieza musical había una entrada al concierto de... ¿Almighty? de pronto recordé los carteles en los callejones, ¿acaso había algo importante con ese concierto?, tomé la entrada al concierto y la observé*

- hmmm... - *la guardé en mi bolsillo y de pronto un crujido me asustó junto con mi compañera y cambiamos nuestras miradas hacia "el maniquí" que nos hablaba. Escuché todas sus palabras con cautela y sorprendiéndome con las incoherencias que hablaba, acerqué más a mi compañera a mí, ella demostraba que no quería formar parte de estos locos y no dejaría que llegaran a hacerle daño a alguien inocente*

(Música de fondo)

Spoiler:

*De pronto, mi cabeza empezó a dolerme y empezó el suelo nuevamente a crujir, sostuve mi cabeza sin poder resistir más el dolor, levanté la cabeza y pude ver como aparecía una gran cosa gigante un tanto desgastada*

- ¡Demonios! ¿¡qué es eso!? - *grité en mi mente, esa cosa nos podría hacer añicos a mí y a Etsuko, esa cosa caminó hacia nosotros, pero tenía una especial atención hacia el piano ¿ese piano era clave? se veía que pesaba bastante... si lo movía hacia esa cosa y lo hacía chocar hacia su madera desgastada, ¡de seguro le haría el daño suficiente!. Con fuerza corrí e intenté mover ese piano para intentar dañar a esa cosa y distraerla para luego escapar*

- ¡Etsuko! ¡ayúdame a mover esta cosa! - *grité mientras oponía fuerza al piano deseando con todas mis fuerzas que se moviera*

- aun absorta en sus pensamientos, en especial sobre aquella sensacion que le habia advertido del peligro que sentia, pero era primera vez que algo asi le pasaba. De repente salio de sus pensamientos cuando oyo a Ari pedir su ayuda - Ya voy! - yendo y ayudandolo a empujar el piano con todas sus fuerzas

Arisato y Etsuko movieron el piano hacia la criatura. Arisato al mover el piano vió bajo sus piés una trampilla cerrada herméticamente y sin ningún tipo de agarre para abrirla.

El Chico sonrió, ya tenía la respuesta que buscaba, la sonrisa se apagó bastante rápido cuando esa criatura que caminaba como una araña, abrió una especie de boca llena de colmillos hechos de hierro, levantó una pata, y partió el piano en 2 trozos.

Los chicos calleron de espaldas delante de la criatura, que los miraba con una cara muy macabra, y se acercaba un poco más a ellos.

El objetivo no era el piano...



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Mientras tanto Laine cogió la caja de Música, al levantarla, esta dejó de sonar, salieron unos largos clavos de esta y atravesaron las manos de Laine.

El chico la soltó rápido, y vió como su sangre se vertía sobre la mesa en la que la caja estaba. Estaba sangrando muchísimo, pero esa fue la menor de sus preocupaciones, cuando delante de él, de un agujero enorme y profundo en la pared, salió una especie de maniquí de tamaño humano con la boca abierta mostrando unos colmillos de hierro, mirando amenazante a Laine. El Maniquí puso la cara delante de la de este, casi pegada.